El castillo de Gallifa
Hace un par de meses preparando una marcha tuve la oportunidad de visitar el Castillo de Gallifa. Lo que en su día fue una ermita hoy en día se ha convertido en un Santuari Ecològic, un lugar realmente extraño que bajo el paraguas de la ecología mezcla churras con merinas: todo tipo de religiones, figuras, referencias... en un rollo espiritual de pinta muy chunga, donde además se han inventado una virgen y tienen un par de imágenes de mujeres con numerosos pechos .
El santuario, por supuesto, no se puede visitar de forma gratuita, pero se puede acceder a él sin pagar, simplemente subiendo a pie por la parte de atrás de la montaña, desde un camino que sale cercano a Gallifa, pueblo por cierto muy bonito, de apenas 200 habitantes, el más pequeño de la comarca del Vallès Occidental. La subida parece fuerte desde abajo, pero es bastante corta y aunque la senda no está demasiado bien con tranquilidad se sube sin problemas. Así llegamos nosotros, pues por allí cruzan varios caminos y tras dar la vuelta al reciento, en mi caso completamente flipada (para un día que no llevo cámara) nos encontramos en la puerta con un tío de melenas, pañuelo a la cabeza en forma de cinta, camisa de cuadros y chaleco, pantalones vaqueros cortados y botas de monte, que sólo verlo se completa el espectáculo- de película, en serio. Os dirá que el recinto es privado y que todavía no les ha dado tiempo a cerrarlo del todo y que tienes que pagar, pero si vaís con un pinta un poco de montañeros y tal seguro que pasáis sin problemas. Así que aprovechad mientras se pueda. Si tenéis pensado hacer alguna ruta tranquila por el Vallès esta zona es muy chula y de paso visitaís el "santuario".