domingo, 28 de noviembre de 2010

Viaje a Albania (II): datos de interés

Mercado de Elbasan, Albania
Mercado de Elbasan

La guía de viaje
La clave del viaje posiblemente sea conseguir una buena guía y, de las pocas disponibles sobre el país, la Guia Bradt és la guía. Nosotros viajamos con una edición muy completa de 2006, interesante en sus comentarios e imprescindible a la hora de conseguir alojamiento o de planificar el siguiente destino. En la última edición, la del 2008, los hoteles dejan de tener el precio de la habitación y han sido agrupados en varios rangos de precios. Para nosotros fue mucho más útil conocer un cifra orientativa porque apenas han variado en estos últimos 4 años, mientras que los rangos van de los 15 a los 29 euros y de los 30 a los 50 euros. Si tu presupuesto se sitúa en los 30 euros este sistema no resulta práctico.

También llevamos la reciente guía Rumbo, publicada en marzo de 2010. Mucho más escasa en contenido, sin información sobre transporte y con unos comentarios sobre el alojamiento para nada útiles. Su rango de precios, a modo de ejemplo en una ciudad turística como Berat, son los siguientes: “precios moderados”, “precios convenientes”, “precios contenidos”. A pesar de ser la última guía editada sobre el país está desactulizada, en horarios de museos y en hoteles. Por otra parte me ha desagradado totalmente el estilo que utilizan. Casi todos los comentarios están plagados de juicios personales, muchos de una altanería total, mientras que otros de un posicionamiento político con el que discrepo. Sitúan al estado español como atalaya moderna y super democrática, ejemplo a seguir, desde donde realizar estos juicios. No me extenderé en más comentarios porque no es el objetivo de la entrada pero, en cualquier caso, si no entendéis el inglés esta guía ayuda a visitar el país, y no estáis obligados a comulgar con los dogmas político de los autores.

¿Cómo llegar?
La situación geográfica de Albania permite acceder al país por múltiples vías.

- El aeropuerto de Tirana Madre Teresa ha estado totalmente renovado y es un espacio complemente moderno, como díria G., “es el aeropuerto de la Albania del futuro”. Desde Barcelona no hay vuelos directos, pero nosotros conseguimos una oferta con la compañía eslovena Adria.

- Una parte de los turistas no eligen todavía Albania como destino de su viaje, sino como lugar de paso por carretera, ya sea desde Montenegro, Kosovo, Macedonia o Grecia.

- La última vía y, sin duda, la más turística, es del ferry desde la isla de Corfú o desde Bari.

Teniendo en cuenta que los vuelos a Tirana no suelen ser baratos y las ofertas ocasionales los viajeros tienden a combinar varios transportes. Por ejemplo, un vuelo a Sofía y desde aquí en autobús vía Macedonía o un vuelo a Italia para coger un ferry.


Idioma
El albanés es un idioma indoeuropeo que no tiene relación con ninguna otra familia lingüística, a pesar de que sí que cuente con influencias latinas, griegas o eslavas.

Sin embargo, mucha gente habla italiano o inglés, este último por casi toda la población joven y en algunos hoteles.

Aprendiendo algunas expresiones de cortesía, los números o las comidas más habituales, y con algo de italiano y mejor inglés, es fácil moverse por el país. La fama de ser un pueblo hospitalario es totalmente merecida y casi siempre intentaran ayudaros en lo que puedan.

Transporte
Todas las poblaciones están comunicadas entre sí por medio de minibuses y furgonetas. No tienen un horario fijo, una vez se han llenado parten hacia su destino. Sin duda es el transporte por excelencia, tanto para los locales como para los turistas. El principal problema es descubrir el lugar donde paran en cada ciudad, ya que en ocasiones puede haber varios sitios según la destinación. Respecto a los horarios siempre es recomendable viajar a primera hora de la mañana. Según transcurre el día el número de furgonetas disminuye y los tiempos de espera pueden haceros perder mucho tiempo. Además, pensad que en verano no hay más aire acondicionado que el de las ventanillas delanteras así que los viajes pueden ser terriblemente calurosos. Y recordad que se trata de un país pleno de montañas y que cualquier destino implicará curvas.

A medida que la red de carreteras es mejorada cada vez hay más líneas de autobús entre las principales ciudades del país. Los autobuses sí que tienen un horario fijo y, normalmente, parten entre las 6 y las 9 de la mañana. Es necesario conocer los horarios con anterioridad y presentarse en el autobús con media hora de antelación como mínimo, pues tienden a llenarse y no dudarán en sentaros en el pasillo en un precario taburete.

La línea ferroviaria es anticuada y extremadamente lenta. Recomendada para nostálgicos del tren y gente con tiempo que desee un viaje tranquilo. Sólo cubre algunas ciudades del país, así que hay que planificar la ruta de antemano.

Dinero
El cambio en estos momentos se sitúa en los 135 lekes por euros. Aquí no cambian dinero por adelantado, así que llevar una cierta cantidad de euros y cambiar allí. Para cambiar utilizar las oficinas de cambio “Exchange – Kembin valute”. Siempre tienen mejor cambio que los bancos, son seguras y no cobran comisiones. No suele haber problema para pagar con euros en muchas ocasiones, especialmente en los hoteles, donde os dirán los precios en euros, pero suelen aplicar peor cambio que el que conseguiréis. Tampoco hay problema para encontrar cajeros automáticas en cualquier capital de distrito.

Alojamiento
El nuevo impulso turístico se nota, y mucho, a nivel de alojamiento. Empiezan a abrirse albergues en algunas ciudades turísticas y siempre encontrareis algún hotelito para pasar varias noches. Todas las ciudades contaban con un hotel en la época comunista en el centro de la ciudad y la mayoría han sido privatizados y reformados, así que esta es una buena referencia, todo el mundo conoce el “Tourisme”. Los precios varían pero todavía es un destino asequible a maltrechos monederos como los nuestros: conseguimos precios de 2000 a 4000 lekes por habitación doble la noche (entre 14 y 30 euros). En las ciudades más turísticas cada vez hay más hoteles, pero también son más caros.

Compras
Abania es un país barato para un turista. No es habitual regatear en mercadillos y tiendas, aunque siempre podéis intentar ajustar el precio final rodeando a la baja y aceptan sin problemas. No hay demasiadas tiendas de souvenirs y lo más destacable son algunos tejidos tradicionales, pero son difíciles de encontrar. Un recuerdo típico es el raki, aguardiente, ya sea de uvas o de alguna otra fruta. De la época comunista podréis encontrar algunos libros del dictador en inglés, pero poca cosa más.

Teléfono e Internet
No hay locutorios públicos, a diferencia de otros países, como Macedonia o Bulgaria. Sin embargo es muy fácil encontrar Internet Café, incluso fuera de las principales ciudades, y a un precio muy asequible. En algunos hoteles y apartamentos también hay conexión wifi gratuita.

Viaje a Albania (I)
Viaje a Albania (III): Tirana
Viaje a Albania (IV): Elbasan
Viaje a Albania (V): El lago Ohrid
Viaje a Albania (VI): Korça

Consejos para viajar por Albania (I): consigue una buena guía
Consejos para viajar por Albania (II): las distancias y los tiempos
Consejos para viajar por Albania (III): disfrutad del producto local
Consejos para viajar por Albania (IV): adaptaros a los horarios locales
Consejos para viajar por Albania (V): mucho más que nostalgia comunista