Yaremche

Yaremche forma parte de Galicia, una región histórica dividida entre Ucrania y Polonia que ha preservado sus tradiciones y reclama un mayor reconocimiento político. Nuestra visita coincidió con las fiestas de la ciudad y tuvimos la oportunidad de disfrutar de su particular cultura. Asistimos a una celebración religiosa a la mañana, vimos mucha gente con vestidos tradicionales, paseamos por un mercado lleno de productos de la zona (y otros de la lejana Chano, por supuesto), escuchamos música tradicional…

Además de esta particulita cultural, Yaremche es un buen destino para hacer alguna paseada por los Cárpatos o para iniciar una caminada de varios días. Nosotros realizamos varios paseos alrededor del pueblo siguiendo los ríos y torrentes de la zona.

Pero la experiencia que hizo especial nuestra estancia en la ciudad fue conocer a Luva y su familia. Alquilamos una habitación dos noches en su casa, pero fue mucho más que un alojamiento. Nos acogieron y ayudaron en todo lo que necesitamos y nos permitieron descubrir Galicia y sus habitantes como no nunca hubiéramos imaginada.

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La iglesia Armenia de Ivano-Frankivsk

Ivano-Frankivsk es una vía de acceso a los Cárpatos ucranianos y representa una buena oportunidad para pasear por una ciudad al este del río Dneper, sin las prisas de Kiev ni los turistas de Lviv. La principal iglesia de la ciudad es la de la Santa Resurrección, con un impresionante iconostasio datado en el 1753. Para nosotros, sin embargo, el verdadero descubrimiento fue la iglesia Armenia, con unas curiosas luces de neón amarillas y blancas que escriben “Cristo está entre nosotros”. El sábado que estuvimos visitándola se celebraban varias bodas, una detrás de otra, y aquel día la magia no la ponían ni la oscuridad y el misterio ni los materiales y el recogimiento: a la iglesia Armenia de Ivano-Frankivsk el tiempo se paró escuchando el canto que interpretaba un coro de tres voces masculinas.

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La Iglesia de la Trinidad de Zhovska

Lviv es la gran ciudad monumental de Ucrania. Su centro histórico conserva gran parte de la arquitectura original del siglo XVI y XVII, que combina la tradición arquitectónica y artística de Europa del Este, Italia y Alemania. Muy cerca de ella, a escasos 30 kilómetros de la ciudad, encontramos otra población, Zhovska, mucho más pequeña que también cuenta con destacables edificios de la misma época. Pero la grandiosidad de los edificios renacentistas se queda pequeña al entrar en la Iglesia de la Trinidad, un humilde edificio construido completamente con madera hace trescientos años. El templo, utilizado por la comunidad católica griega local, alberga el iconostasio original y está decorada con los tradicionales rushniki, unas bandas de tela bordadas con motivos geométricos y florales. El espacio respira tradición y espiritualidad como no lo hacen otros templos llenos de fieles.

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