El ataque del dinosaurio
El otro día me atacó un dinosaurio. Y nadie vino a rescatarme :( Así que tuve que aguantar heroicamente sin meterme en mi concha ni ponerme a echar babilla (sí, lo de la babilla es un poco asqueroso, pero para que te dejen en paz suele dar buenos resultados).
Cruzando la ciudad de punta a punta, en la línea azul, me senté enfrente de un niño de rasgos latinos, que supongo estaría con su ama. De repente me di cuenta que me estaba mirando sin mirarme. ¡Tenía el reflejo de un aterrador dinosaurio de 5cm junto a la oreja y yo sin inmutarme! Así que me puse a mirar hacia el dinosaurio de reojo y a poner cara de asustada. Yo no sé si los dinosaurios son como otros animales que si notan tu miedo reaccionan, pero ahora creo que sí, porque de repente me atacó y tuve que echarme a un lado para esquivarle!!
Total, que el niño encantando y yo encantada mirando al niño y si movía la mano o no para moverme a la vez.
Terminé dandome un golpe en la cabeza con el agarradero y ahí más o menos dejé el juego. Se bajaron un poco más adelante. El niño volvió a sonreirme y se despidió de mi.
Y yo me fui contenta, porque no sólo me habían sonreído, había vivido un "pequeña" aventura (proporcional a mi tamaño, claro).
3 comentarios:
No se si te lo creeras pero mi casa esta llena de dinosaurios de 5cm de todos tamaños y colores, yo ya me he hecho un experto.
Normalmente no son peligrosos pero hay algo basico, si te enfrentas a uno de ellos tienes que enseñarle los dientes.
Si no lo haces corres el peligro de caer en su trampa, se te meten debajo de los pies mientras andas, es su ataque mas feroz.
Otra curiosidad es que si te llegase a morder alguno con sus afilados dientes, caes dormido inmediatamente y empiezas a soñar todo tipo de aventuras.
Yo hubiese dejado que el dinosaurio me mordiese...
dinosaurios de 5cm de todos los tamaños... ;)
hoy quiero un dinosaurio blanco... al menos es época de fresas, a falta de nieve, nata.
opsss, se me fue la pinza
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