jueves, 6 de marzo de 2008

Un poquito de naturalidad

Hay en estos momentos una gráfica de Channel de un perfume para hombre. En principio no tiene nada de especial. Sale un tío guapo, con el torso desnudo, el producto y la marca. Sin embargo ayer parada en la marquesina del autobús no pude evitar fijarme en ese imagen. El chico tiene pelo en el pecho y en las axilas. No es nada exagerado, en plan Dueñas. No. Es un tío normal, con pelo donde normalmente los tíos tienen pelo (o tenían). Y esa existencia de pelo, en un torso normal, donde además los músculos no se marcan como a un culturista hinchado de proteínas, y donde no hay un brillo aceitoso de ungüentos innecesarios que demuestren su grandiosa... virilidad?, me sorprendió.

Sí, me gustan los chicos normales, que no estén depilados, que no se machacan en el gimnasio a lo loco, que se preocupan de muchísimas más cosas que su cuerpo. Pero independientemente de eso: cuando la sorpresa surge de algo natural, cuando la normalidad sólo sugiere anormalidad, me parece que es necesario pensar qué sociedad estamos construyendo y en qué nos estamos convirtiendo.

1 comentario

Anónimo dijo...

Llàstima que Chanel no hagi decidit ser natural també quan fa publicitat o hi apareixen dones...