EJC 2009 Vitoria-Gasteiz

Este año la Convención Europea de Malabarismo, EJC, European Juggling Convention, se celebra en Vitoria-Gasteiz, del 4 al 12 de julio. Es una oportunidad única para ver los mejores espectáculos malabaristas, seas un experto o simplemente te gusten las actuaciones, aunque nunca te hayas atrevido con las tres pelotas. El encuentro se realiza a 15 minutos andando del centro paseando por una de las zonas más bonitas de Gasteiz, con sitio para acampar y muy cerca de la estación de trenes. Y una vez allí es muy fácil desplazarse por toda Euskal Herria, en días de buen tiempo para ir a la costa vasca o para escaparse de fiesta a los diferentes pueblos, o a San Fermines. Hasta el día 31 de mayo está abierta la pre-inscripción y hay precios especiales. Pero si os animáis en el último momento también hay pases por días. Si no tenéis plan para esos días ni lo dudéis, ¡no os defraudará!

Una caja con caracoles

No necesito más cajas para tenerlas llenas de cachivaches y las cosas que importan tiradas por el suelo. Si por el contrario sois personas ordenadas podéis descargar la plantilla de esta caja tan chula aquí :)

Pagar por enseñar el curriculum

¡Qué bestia! Siempre me he negado a probar siquiera a trabajar en publicidad porque dignidad, como trabajadora joven, mujer, precaria y malpagada, tendré poca, pero de momento no pago por trabajar. Pero es que ahora la gente paga hasta para que les miren el book. 25 eurazos por asistir a la Potfolio Night Barcelona.

No he montado nunca un book profesional. Sólo el que tuve que presentar para la asignatura Creatividad Publicidad, por el que tuve un sobresaliente, así que no soy ejemplo para nadie. Pero en mi humilde opinión, extraordinariamente humilde, primero preguntar a los compañeros, a las amistades, y por supuesto, a vuestras madres, y cuando empecéis a estar contentos si tenéis dudas enseñárselo a vuestros ex-profesores, que normalmente trabajan en agencias profesionales. Precio de la consulta: 0 euros. Tiempo de la consulta: en principio, ilimitado. Valoraciones: todas del máximo interés, seguro.

La enseñanza de idiomas

Odiaba estudiar idiomas. Años de clases en el colegio y de clases particulares. Miles de horas perdidas para unos resultados mediocres. Con el tiempo te das cuenta que más que un problema personal, simplemente es el hecho de que nunca te han enseñado idiomas, sino la gramática de los mismos.

Pero la forma ideal de comunicarse con la gente y de poder conocerla es hacerlo en su idioma. Así que pasada la rabieta "no vuelvo a estudiar nunca más" hace tres años me puse a estudiar gallego y catalán. Las clases no tenían nada que ver con explicaciones gramaticales vacías, sino con el hecho de comunicarse, de poder comenzar a expresarse y aprender desde la práctica. Y creí que aquello era lo normal. Que una vez llegas a la edad adulta puedes acceder a una formación en idiomas con un método didáctico, con un sentido, con un objetivo real.

Este año hemos vuelto a las andadas. Las clases de gallego han sido espantosas. Dejé de asistir una temporada y no he hecho apenas deberes. Ejercicios gramáticas y más ejercicios. Correcciones de textos anteriores al 2003 según la nueva normativa. Incluso de textos jurídicos, para aprobar un puñetero Celga 3 (un nivel B). Horas y horas dedicadas a aprobar una prueba oficial. El aprendizaje del idioma es secundario. Se sobreentiende que si estás en este nivel ya sabes hablar en gallego, aunque seguramente lo hagas mal, o dicho de otra manera, no lo hagas según las nuevas normas. No creo que apruebe el Celga 3, tal vez el Celga 2. Pero qué importa si casi hablo menos que el año pasado.

Caracol de colores

Un caracol de colores musical. Apareció en el nuevo piso al poco de mudarme y ya me ha abandonado. En el anterior piso teníamos una taza para el aceite usado con caracoles que nunca llegué a fotografiar y que un buen día desapareció. Así que ahora he sido más rápida y tengo un nuevo caracol para la colección.

Termómetro

Extraña sensación la que produce mirar el termómetro y no llegar. Deberías estar contenta, y sin embargo te quedas con una sensación de insatisfacción. Tienes sudores, tu garganta va cada vez a peor, te notas cansada... todos los indicios te llevan a pensar que inevitablemente estás enfermando y ya toca ponerse el termómetro. Y aunque lo ideal sería no tener fiebre, no llegar a los 37 fatídicos grados, tú que ya te has hecho a la idea de que estás enferma. Pero el gris mercurio se queda en los 36,9 grados. Y ya está. Olvídate. No estás enferma. No será necesario dar el parte de temperaturas cada cierto tiempo. Porque cuando tienes fiebre es necesario explicarle a todo el mundo que a las 7 de la mañana tenías 37,4; a las 11 tenías 37,9; y a las 13 horas has llegado a los 38,4. Así que guardas el termómetro resignado, olvidas los sudores y continuas carraspeando sin que por ello puedas darte mayor importancia. Extraña sensación la de no haber llegado... por una décima.

Para las madres (y los padres)

Es incorrecto incluir esta foto como si de una madre y su retoño se trataran, tal como han hecho en Gran Angular, porque recordar que los caracoles son hermafroditas incompletos, pero la foto es muy chula :)