Cabreada

Soy tolerante con los fumadores. Vivo con gente fumadora. He salido siempre con gente fumadora. Durante una época pasé media vida en un bar con burbuja propia, (con número de instalación y servicio de mantenimiento propio). No me considero pesada si tengo que aguantar a alguien que fumar al lado, mientras no sea excesivo.

En la universidad está prohibido fumar (no en todo el recinto, como pasaba en Canadá, sólo dentro de los edificios, algo que me parece totalmente lógico). En una clase en la que podíamos realizar un trabajo donde quisiéramos, pero donde contábamos con un aula, con mesas, sillas, ordenadores, calefacción... toda la clase aceptó salir a realizar dos trabajos a la calle, porque había que hacerse el porrito de las 9 de la mañana, aunque eso supusiese bloquear una puerta de entrada, pasar frío (porque está haciendo frío en Barcelona), no estar juntos porque no entrabamos, no escucharnos bien, no poder enseñar el material unos a otros, no quitarnos las mochilas porque el suelo está mojado...
Sinceramente, no me levanto pronto y ando cansada por asistir a clase para llegar allí y no poder trabajar o hacerlo en malas condiciones por verle echar el canuto o el cigarrito a nadie. Sobretodo a mediados de diciembre, lloviendo y con frío. Pero lo mejor es cuando sin dudarlo pregunté el primer día: ¿hemos salido para que os echéis un cigarro? y quien me escuchó, fumadora, me miró con cara... yo diría que de asco. Sí, soy una irrespetuosa, no tengo consideración ninguna por su adición, ni sensibilidad con ciertos fumadores.

No tengo problema con los fumadores. Sólo con ciertos individuos que fuman, pero que estoy segura de que se comportarían igual en otras situaciones.