La primera cita
Cuando yo llegué él ya estaba allí, pero no reaccionó ante mi presencia y yo no le dije nada.
A la hora marcada sonó una campana lejana. Volvió de su mundo y me preguntó:
- Hola ¿hace mucho que has llegado?
Dudé antes de contestar. ¿Llegaba entonces y yo me lo había imaginado?
Una cosa estaba clara. En aquella relación sólo uno de los dos estaba loco. Así que contesté dejando claro que el papel de loco no tenía porqué tocarle a él.
Se el primero en decir algo
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