El grupo de teatro

Kogo 19/08/05

El grupo de teatro normalmente no se preocupa demasiado del vestuario ni del atrezo. Llegan, sueltan el texto y se van. Con suerte piden un par de platos o cogen alguna cosa que haya en la escuela o en el lugar que les dejen, que, por obra y magia del momento, pasan a convertirse en cualquier tipo de objeto que necesiten durante las obras. Es una pena, porque lo suelen hacer bastante bien. Todos más o menos se saben todos los papeles y si alguien falla no hay problema para sustituirle. Alguno parece más tímido, pero la mayoría actúan con desparpajo y sinceridad, y son bastante "teatreros".

Uno de los más jóvenes sí que se ha preocupado de conseguir algo de ropa grande y vestirse de payasete. Lleva una chaqueta y unos zapatos inmensos y se ata pañuelos y lo que encuentra. El pobre es considerado por absolutamente todo el mundo muy muy feo y él parece que, dadas las circunstancias, algún partido le puede sacar. Sinceramente, no me parece mister Guinea, pero dista mucho de ser tan evidentemente feo.

Contaba que el grupo de teatro lo hace bastante bien, sabe qué es lo que le agrada al público al que se enfrenta. Empiezan siempre con algún "chiste" o pequeña historieta de risa, para que la gente se anime. Normalmente tiene alguna connotación sexual, o son asuntos de infidelidades. La gente se parte. Es increíble la actitud tan diferente que mantienen con la escena respecto a la que nosotros estamos acostumbrados. Si algo no les gusta miran con absoluta indiferencia, pero si les agrada se parten de risa a carcajadas, sobretodo la gente más mayor, hablan entre ellos en voz alta comentando la jugada, gritan... Lo viven de forma completamente apasionada. Es justamente lo contrario a lo que hacemos aquí, que miras casi con reverencia el espectáculo, que te ríes, sin ser demasiado escandoloso, que pones cara de interesante si no te gusta pero dicen que es la obra del momento...

Cuando han calentado el ambiente, literalmente, pasan a hacer un par de obras de corte sanitario, que en definitiva, es el objetivo del grupo de teatro, realizar educación sanitaria y ambiental de una forma amena y comprensible para todo el mundo.

Parece que cada verano los voluntarios de turno intentan que se acostumbren a tener un vestuario para las obras y algunos útiles básicos. Lo cierto es que no se muestran contrarios a hacerlo, pero en cuanto tú no se lo recuerdas vuelven a pasar del tema. Nadie quiere responsabilizarse con nada.

Pero lo peor es que tienen muchísima imaginación y recursos. Si consigues que se impliquen te sorprenderán seguro. Estamos organizando una actuación en otro distrito y se han comprometido a hacerla de forma mucho más profesional. Necesitaban un microscopio y en un par de horas, con uno modelo al lado de verdad, y unos cartones, cúter y pegamento, Andrés ha hecho una réplica chulísima. Es sólo un ejemplo, pero es indudable que tienen muchísimas aptitudes y habilidades, pero apenas las desarrollan.

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Si les haces creer que sus esfuerzos y su habilidades son en vano, terminarán creyendo que ni si quiera tienen capacidad para esforzarse ni tales habilidades. Es mejor que sigan dominados por el miedo, por el fusil y la cruz. Es mejor mermar su iniciativa y que entren en la rueda de la corrupción.