martes, 2 de octubre de 2007

Regalos

Es muy tarde y me tengo que levantar en 4 horas. Se supone que hoy es mi día y que yo debo ser la sorprendida, y sin embargo, quiero sorprenderle a él. Como soy una desorganizada ni lo hice bien en su día, ni tengo tiempo para hacerlo esta vez. Todo está en un estado tan lamentable que tal vez ni se de cuenta del intento, y si lo hace, los dos sabemos que es algo extraordinariamente efímero y que no voy a cambiar, para que nos vamos a engañar.

No sé qué me tiene preparado, pero estoy segura de que será, como siempre, genial. Él sí que es organizado y él, por mí, sería capaz de cambiar.

Porque él es el último regalo que me ha hecho la vida y me siento dichosa por haber tenido la oportunidad de llegar a vivir algo tan maravilloso, pase ya lo que tenga que pasar. ¡Qué nos quiten lo bailado y qué no pare la música!

4 comentarios:

godsfork dijo...

Zorionak!!

¡Qué bonito!

godsfork dijo...

Tengo un velero
lleno de estrellas
que surca dulce
el cielo y la tierra
yo quiero mil besos
para cantar la luna
pero no he de llegar
al cansado amanecer.

Tengo una lumbre
que nace en mis penas
y siento en la luz
pequeñas tinieblas
yo quiero mil besos
para borrar la luna
y un velero de estrellas
cruzando el anochecer.

Ana D.

David dijo...

Felicitats!!!

Que sepas que este post me ha sorprendido muxo!

tzesire dijo...

gracias. sorprenderte? precisametne a ti? :)