El lavado del gato

Kogo 17/08/07

Al final nosotros también nos hemos quedado sin agua en el aljibe. Habrá que empezar con los "avados del gato. El nuestro ha sido uno de los últimos, la mayoría llevan ya unos días vacíos. Ahora nos toca ir a una fuente de la carretera. Bueno, fuente es mucho decir. En un lugar del camino caen gotas de agua de unas hojas. Todas juntas, gotita a gotita van haciendo un reguerito de agua en el suelo... Así que te tienes que ir con cubos y cazuelas para intentar recoger en el mismo recipiente y a la vez, el máximo de gotitas posibles. Es decir, que para recoger un par de bidones grandes te pasas la tarde mirando caer las gotas. Como ya les pasó el año pasado éste tenemos unos bidones que cierran bien, porque lo más gracioso es cuando te has pasado 5 horas oyendo caer las gotas y en 10 minutos de camino a casa, o lo que es lo mismo, en 10 minutos de botes continuos de bache en bache, queda una cuarta parte del agua en el bidón.

Como decía ahora toca extremar las precauciones con el agua, pues a fin de cuentas es agua estancada, en bidones limpios y cerrados, pero más expuestos que en el aljibe. Y toca racionar el agua al máximo y lavarse con unos cubos y algo de paciencia. Vale, no es para tanto. Cada año en el pueblo de mi madre toca lavarse a trozos igual, con el agua en un cubo, en verano en el corral que se puede mojar y tenemos el único grifo de casa a mano, y en invierno junto a la lumbre que sino te quedas helado.

En cualquier caso todo el mundo es optimista pensando que la época de lluvias ya está llegando. Últimamente ha lloviznado a ratos y se supone que pronto terminará la carestía. Ellos, como siempre, con toda la tranquilidad del mundo, con mucha filosofía, ya se sabe, aguantado la miseria.